19.12.12

La Culpa es de los Padres que los Visten Como Bichos

Felíz Cumpleaños a Don Venom, seguidor, colega y lectorcillo de indias de este blog.

Y tras este momento de exaltación de la amistad, empezamos.

Queridos ñorditos navideños:

         Tal día como hoy, el día pre-posiblemetalocalipsis (recordemos que llegará entre voces guturales y death metal) quiero recordaros que existen más peligros que lo que a la Aramis Fuster maya se le ocurrió hace chorromil años. En este caso, os traigo un escalofriante documento de venganza no consolidada.

¿Os acordáis de cuándo teníais un pajarito y se os escapó volando de la jaula porque vuestros padres les daban un pienso barato que ni a cartón sabía? Vale, pues el pajarito en cuestión se lo fue contando por ahí a otros pajaritos urbanitas que a su vez se lo contaron a las palomas que a su vez repartieron la noticia entre cada grajo, gaviota, gorrión y ave rapaz de los alrededores. Total que la indignación corrió como la pólvora en el mundo urbano-avícola y decidieron que los humanos pagaríamos con sangre, en concreto con la de nuestros hijos vestidos de bicho extraño. He aquí el suceso en cuestión:



El niño se inflaba a bollos y esto salvó su vida en el momento del despegue... Moraleja: dejad que los niños se coman los phoskitos, ¡coñe!.

No sabemos quién pagó al águila mercenaria por secuestrar al niño, ni si hubo represalias por no haberlo conseguido ya que hasta ahora sigue en paradero desconocido, lo que si sabemos es que esto marcó la vida del niño que pasó de tomarse los churros con chocolate a bajárselos a golpe de birra,cayendo así en un penoso alcoholismo infantil. He aquí unas declaraciones del niño recordando tan terrible momento:


¡¡Ese puto águila salió de la nada!!


Escalofriante...

Frase de la semana: -¿Cuándo supiste que querías ser modelo?. - Hmm... Yo diría que fue antes de repetir el segundo curso de primaria. Vi mi cara reflejada en una cuchara mientras comía mis cereales. Recuerdo que pensé: ¡Uau! ¡Eres tope guapo! A lo mejor puedes ganarte la vida con eso. Derek Zoolander. Zoolander


13.12.12

Cosas que Hacer Cuando: Llega el Apocalipsis

Hola mis queridos, apreciados y jamás olvidados 8 ñorditos.

Señor Francisco Camiña, Don Venom y querida hermana, habéis conseguido compungir mi duro corazón de diosa de las nenas duras con vuestras peticiones de regreso y entonces me he dicho: "¿Y qué hago yo ahora con todos estos sentimientos?". Y claro, he tenido que regresar, que sin mi hay ocho vidas vacías.

Y ya en las fechas que estamos el tema que deberíamos tratar es eso de los fines del mundo y las profecías mayas. Que digo yo; si los mayas no sabían la que se les venía encima, ¿cómo les dio por meterse en berenjenales de adivinación? ¡Ah! ¡Amigos! El misterio de la vida...

En fin, que obviamente no nos creemos ni pío de lo que supuestamente pensaran los mayas (anda que como si que se acabe lo mal que van a quedar estas palabras). Pero oye, puestos a enfrentarnos al Metalocalipsis (tengo muy claro que el mundo acabará entre gritos guturales y death metal, que le pega mucho al momento) hagámoslo con estilo señores, sobretodo vosotros mis queridos 8 seguidores, que está claro que el estilo os sobra.

5 COSAS QUE HACER CUANDO EL MUNDO SE ESTÉ LLENDO A LA PORRA
 (de Mayo, chascarrillo familiar)



1. Antes de Zombear, Probar.
      Los que hayáis leído la guía de supervivencia zombi estaréis más que preparados cuando el apocalipsis zombi se desate. Para los que no estéis preparados yo creo que el mejor plan sería comer un poco de human-¡AH, BRUCE, SE HA VUELTO LOCA!- ¡No, señores, no! A que cuando vais de cena preguntáis dónde se cena por si no os chana el sitio. He aquí la misma aplicación: tú pruebas un poco de persona (que ya a estas alturas no te van a denunciar) pero sin pasarte, un bocadito a la oreja como Mike Tyson es más que suficiente para captar el juguillo de Homo sapiens, si os parece que podríais pasaros así el resto de la putrefacción...¿para que luchar contra lo inevitable? 


2. La regla de Barney.
     En los apocalipsis con fecha de caducidad (como este que si no sucede el 21 de Diciembre se va directamente del frigo a la basura) es muy sencilla de aplicar. A un mes del plazo de entrega atroz, te vas a un buen sastre y que te haga un traje a medida (te dejarás los cuartos, pero para lo que te iban a durar...). En la fecha en cuestión, te compras una botellita de Bourbon (el "burbon" ese de los muy ricos) y un par de segundos antes del fin, le das un par de vueltas a la copita y te lo tragas. Con suerte el mundo implosionará antes de que los que estaban a tu alrededor vean la mueca de "ishhhh... repelús" que genera el picorcillo de los alcoholes muy buenos en los carrillos, y habrás diñado como todo un gentleman.

"Ishhhh...repelús"

3. Encuentra tu empatía perdida.
     Mientras una lluvia de meteoritos terribles cae sobre nuestro bienquerido y maltratado planeta ponte aquella película del apocalipsis con la que te reíste tanto cuando la viste en el cine (entendamos por cine los cines modernos, llutub, megaFBIvideo, etecé, etecé). Tú último pensamiento será humilde: "jodó, mira que me reí cuando el parque del oso Yogui le estalló en los morros a Woody Harrelson y fijo que estaba acongojadísimo...". Y como has hecho examen de conciencia al paraíso de cabeza -¿Cómo que no funciona así?¿No lo dijo el Papa en twitter?-.

4. Márcate un simpa. 
He aquí la alternativa que he escogido para la noche del 21 sólo-por-si-acaso. Te pillas un grupo de amiguetes cercanos y majetes, pasáis el día en casa viendo la saga de "Hades" de Saint Seiya sin ingerir alimento alguno (ni un buen polvorón, ni un mal gelocatil). Os vais al sitio más caro que se os ocurra y os pegáis la cena de vuestra vida. Si el mundo se acaba por lo menos que te pille comiendo, y si es de gratis mejor que mejor. Si al final el mundo no se acaba, en ese caso, estaréis jodidos-¿Pero bien jodidos?- Podeis apostar vuestros culos de lectores a que si.


5. Abraza a tu gato.
Cuando todo va mal, cuando nada de lo anterior funcione, abraza a tu gato. Cuando esa malvada epidemia mortal haya acabado con todos tus seres queridos, abraza a tu gato. Cuando Ash dice "klaatu, verata, nihdfjh", abraza a tu gato. Cuando Bruce Willis se da cuenta de que él era el fantasma, abraza a tu gato. El poder de adorabilidad y esponjosidad de tu gato te quitará el canguelo en tus horas más bajas. Siempre funciona.

Vale, igual no siempre.

      ¡Hasta mañana glándulas suprarrenales! (No pongáis esa cara, la Igartiburu lleva años llamándoos corazones y nadie se ha quejado).




Frase de la semana: "Jesús me quiere, me quiere un montón, porque me hace bocadillos de salchichón" Peter Griffin. Padre de Familia.